Hotel Ninays, Lloret de Mar

El hotel es muy acogedor, con una ubicación excelente a poca distancia de la playa y varios restaurantes. Las habitaciones son limpias y, aunque un poco pequeñas, están bien mantenidas. Sin embargo, falta aire acondicionado, lo que puede resultar incómodo en verano, y el ruido de la calle a veces es molesto. El personal es amable y servicial, pero el trato en el bar puede ser un poco brusco.

El hotel tiene una buena ubicación, a poca distancia de la playa y de varios restaurantes. Las habitaciones son básicas pero limpias. El personal es amable y servicial. Sin embargo, la falta de aire acondicionado y el ruido de la calle pueden ser incómodos, especialmente por la noche. En general, es una opción decente si buscas algo sencillo.

La estancia en el hotel tuvo aspectos positivos y negativos. La limpieza y el personal fueron excepcionales, pero la falta de aire acondicionado y el ruido fueron incómodos. La ubicación es ideal, cerca de la playa y los restaurantes, lo cual es una gran ventaja.

El hotel tiene una buena ubicación, a solo unos minutos de la playa y cerca de la calle principal de Lloret de Mar. Las habitaciones son limpias y el personal es muy amable, con un servicio de limpieza diario. Sin embargo, la falta de aire acondicionado puede ser incómoda en verano y el ruido de la calle puede ser molesto a veces. La experiencia gastronómica fue satisfactoria, aunque la variedad de postres podría mejorar.

El hotel está en una ubicación excelente, a solo unos minutos de la playa y en una zona tranquila que permite descansar sin ruidos molestos. Las habitaciones son limpias, aunque pueden resultar algo básicas y sin aire acondicionado, lo que puede incomodar en verano. La terraza en la azotea es encantadora, perfecta para relajarse, pero el desayuno podría mejorar con más opciones.